2. El cerebro humano

El cerebro es una masa gelatinosa que pesa alrededor de 1.4 kg. dependiendo del peso corporal y sexo de cada persona,  es el órgano más importante del cuerpo humano, se encarga de controlar y coordinar todos los movimientos que realizamos y de procesar la información sensorial. 

Es el órgano más sorprendente y espectacular que tenemos en el cuerpo, ya que los científicos apenas saben parte de lo que puede hacer. Sin embargo, sabemos que nuestro cerebro es capaz de realizar cosas asombrosas. 

En definitiva, el cerebro es el responsable del aprendizaje, la cognición, la memoria y las emociones. 

• Organiza las funciones de todo el cuerpo desde que nace, hasta que muere.
• Controla y regula las funciones corporales y mantiene el bombeo del corazón.
• Procesa la información sensorial.
• Es responsable de la cognición, el aprendizaje, la memoria y las emociones.

El cerebro está compuesto por unos 86 mil millones de neuronas. Cada neurona se conecta con hasta 10 mil neuronas a través del proceso que bien conocemos como sinapsis. Además, cada una es única y cumple una función determinada, a su vez las neuronas que cumplen funciones similares están agrupadas en diferentes partes del cerebro.

Para hacerlo más sencillo de comprender, el cerebro ha sido dividido en grandes zonas denominadas Lóbulos Cerebrales.

Estos son: Lóbulo Frontal, Lóbulo Temporal, Lóbulo Parietal y Lóbulo Occipital. Cada lóbulo cerebral ejerce funciones relacionadas. 

Realiza las denominadas funciones ejecutivas o cognitivas.



Se encarga de la comprensión del lenguaje y el reconocimiento de personas.
 

Recibe la información de nuestros sentidos, nos permite percibir dolor, calor, etc.

Está dedicado a la visión, lo que vemos no se percibe con los ojos, sino a la actividad de este lóbulo.

 

El cerebro humano consta de dos hemisferios, el izquierdo y el derecho, están relacionados con áreas muy diversas de actividad y funcionan de modo muy diferente, aunque complementario. Ambos utilizan modos de cognición de alto nivel.

Nuestros cerebros son dobles y cada mitad tiene su propia forma de conocimiento, su propia manera de percibir la realidad externa. Podríamos decir que cada uno de nosotros tiene dos mentes conectadas e integradas por el cable de fibras nerviosas que une ambos hemisferios, pero los dos son igual de importantes. 

Procesa la información analítica de forma lógica y lineal. Analiza, abstrae, cuenta, mide el tiempo, planea procedimientos y verbaliza. Piensa en palabras y en números, es decir contiene la capacidad para las matemáticas, para leer y escribir.

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente, obteniendo nueva información al usar datos ya disponibles, formando nuevas ideas o datos convencionalmente aceptables.

Aprende de la parte del todo y absorbe rápidamente los detalles, hechos y reglas. 

Se especializa en la percepción global, sintetizando la información que le llega. Con él vemos las cosas en el espacio, y como se combinan las partes para formar el todo. Gracias al hemisferio derecho, entendemos las metáforas, soñamos y creamos nuevas combinaciones de ideas.

Tiene plena eficacia para la mayoría de las tareas visuales y espaciales, además reconoce las melodías musicales. Es intuitivo en vez de lógico, piensa en imágenes, símbolos y sentimientos. Tiene capacidad imaginativa, fantástica, espacial y perceptiva.

Este hemisferio emplea un estilo divergente, creando una variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones convencionales.

Según investigaciones científicas indican que no hay diferencia en el nivel global de inteligencia entre el cerebro de un hombre y una mujer. Pero hay muchas tareas cognitivas en las que las mujeres son mejores que los hombres y viceversa.

El cerebro humano se comprende de varias partes, cada una de éstas son de vital importancia para el buen funcionamiento del cerebro, como son:

 

Korbinian Brodmann, fue un neurólogo alemán que se hizo famoso por su definición de la corteza cerebral en 52 regiones distintas de acuerdo a su citoarquitectura. Estudió medicina en la Universidad de Lausana. Conoció a Alois Alzheimer, quien influyó en su decisión de dedicarse a la investigación básica neurocientífica. Trabajó en la clínica psiquiátrica de la Universidad de Jena. En 1878 realizó un mapeo histológico del córtex cerebral dvidiéndolo en 52 áreas diferentes.

Las áreas de Brodmann fueron definidas y numeradas de la 1 a la 52, usando la tinción de Nissl.

Las áreas descritas en el cerebro normalmente se conocen como áreas de Brodmann. Algunas de éstas se asociaron más tarde a las funciones nerviosas como la zona 41 y 42 en el lóbulo temporal (relacionado con el oído), la zona 1, 2 y 3 en el giro postcentral del lóbulo parietal (la región somatosensorial) y las áreas 17 y 18 en el lóbulo occipital (las áreas visuales primarias).

Ahora que conocemos más sobre las estructuras y funciones de nuestro maravilloso y complejo cerebro sabemos porque le llaman "La máquina perfecta".